El Sistema Euro fue diseñado y construido de tal forma que unos países, los ricos del norte, resultan beneficiados y otros, los del sur, resultamos perjudicados. La productividad de los países más avanzados en capital y tecnología es mayor por lo que pueden ofrecer productos mejores y a un precio más bajo. Al entrar en la UE y aún más al entrar en el Sistema Euro, los países del sur renuncian a todos los instrumentos de política económica (comercial, fiscal y monetaria) que podría proteger sus industrias locales. Los mecanismos correctores y redistributivos de la UE (fondos agrícolas, regionales, de cohesión, etc.) representan menos del 1% del PIB europeo y son claramente insuficientes. El gigantesco superávit comercial de Alemania no para de crecer y traducirse en mayor ahorro, inversión y aumento de su ventaja tecnológica y productiva. La desigualdad entre el norte y el sur tiende a aumentar.
Cuando Podemos llegue al gobierno intentará corregir las desigualdades en nuestro país y fortalecernos en la competencia económica internacional, pero los instrumentos de los que dispondrá están muy mermados. Los gobiernos disponen de tres tipos de instrumentos para controlar la economía, los de la política monetaria (el dinero, los tipos de interés), los de la política fiscal (impuestos y gastos del Estado) y la capacidad de regulación de los mercados. Pero España ha renunciado a parte de su soberanía y varios de esos instrumentos están ahora en manos de las instituciones de la Unión Europea.
Ante las dificultades para adoptar políticas económicas independientes, en la izquierda europea (no solo en la española) hay actualmente un intenso debate sobre si es posible una reforma de los tratados o si es necesario abandonar la UE y el euro para poder avanzar en un proyecto socialista. Para la salida puede haber dos tipos de estrategia: la ruptura (desobediencia y adopción unilateral de medidas) o la negociación. La alternativa es quedarnos en la UE y tratar de transformarla o quedarnos provisionalmente preparando una salida a más largo plazo.
1 Estamos colonizados por la UE. Aquí se explican brevemente los mecanismos de la supremacía alemana y los instrumentos de política económica a los que hemos renunciado.
2 Somos prisioneros en una isla-fortaleza. Se analizan las posibilidades de una salida rupturista o negociada y las armas de que dispone el Banco Central Europeo para impedirlo. Se estudia la situación en que quedaría la economía española tras su salida de la UE.
3 ¿Una rebelión en la cárcel? ¡Sí se puede! Qué hacer para mejorar las condiciones económicas de nuestro pueblo sin salirnos de la UE ¿Es posible cambiar la UE? ¿Qué habría que modificar?
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La Unión Europea me importa un bledo
La democracia en Europa y la división de la izquierda radical