El triunfo de la derecha y el surgimiento de VOX en las elecciones andaluzas nos han sumergido en un ambiente de contrición, de búsqueda de todos los errores que han cometido nuestros líderes y lideresas. Pero quizá estos resultados electorales sean consecuencia no solo de fallos sino también de aciertos.
Los aficionados a los toros están muy molestos con PODEMOS. Se sienten víctimas de una persecución. Como dice Santiago Abascal, si a los podemitas no les gustan los toros, que no vayan, pero que nos dejen en paz.
En España hay más de un millón de aficionados a la caza. 850.000 con licencia y otros tantos practicantes furtivos. Antes gustaban de presumir de sus trofeos pero desde la llegada de PODEMOS parece que se tienen que sentir avergonzados.
¿Cuánto puteros hay en España? Se está hablando de penalizar a los que van de putas. VOX no ha opinado sobre este tema porque no se mete en asuntos personales: hay que respetar la intimidad de las personas.
Hay también mucha gente que va a misa todos los domingos y fiestas de guardar. Las cofradías de Semana Santa congregan y arrastran multitudes. El Opus y los Kikos se multiplican. Ellos también votarán a VOX.
Hay mucha gente que sigue considerando graciosos los chistes de maricones y de gitanos. Desde que llegó PODEMOS la gente de bien se siente reprimida por lo políticamente correcto. En cambio los podemitas se suenan los mocos con la bandera y blasfeman sin pudor.
Muchos y muchas españoles y españolas están hasta las narices del lenguaje inclusivo. No es que se sientan incapaces de practicarlo, es que les suena horrible. Lo aborrecen.
Los votantes potenciales de VOX no son solo los nostálgicos, los que se sienten identificados con los vencedores de la guerra civil, los que consideran un sacrilegio sacar a Franco de su tumba. No son solo los que temen que España se rompa y los que tienen miedo de la invasión de moros y negratas. No. Son muchos millones más.
Antes la gente de izquierdas, los del PSOE y los comunistas de IU, pensaban y decían lo que quisieran. Intentaban convencer pero no trataban de imponer sus ideas a los demás. Ha sido la llegada de PODEMOS lo que ha cambiado las cosas.
En la lucha por el pensamiento hegemónico, por crear un nuevo sentido común, PODEMOS ha tenido grandes éxitos. Pero la hegemonía de una forma de pensar implica necesariamente la represión cultural y social de los que piensan de otro modo. Y la represión genera sublevación. VOX viene a traer la libertad a los reprimidos, a los aficionados a los toros, a la caza, a las putas, a las misas, a los chistes, a las gentes de bien que siguen respetando a la Real Academia de la Lengua. En las elecciones andaluzas han gritado “¡Basta ya!”.
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